Historia General del Pueblo Dominicana Tomo IV

Historia general del pueblo dominicano 71 Algunas se dirigieron al mercado interno, sobre todo en el Sur, pero las más dinámicas fueron la del café y el cacao. Siendo la República Dominicana un país con una densidad de población baja, hasta en las regiones más pobla- das como el Cibao quedaron fronteras agrarias donde el acceso a la tierra era relativamente fácil y barato. Estos nuevos sectores se aprovecharon de esta situación y de esta manera empezaron a llenar las regiones marginales con nuevos sectores agrarios. Sin embargo, en estas zonas los cambios más dinámicos no ocurrieron en la agricultura sino en los sectores colindantes de la misma. Se podían notar dos tendencias. Por un lado, el sector comercial se modernizaba, sobre todo en su organización de las transacciones comerciales y sus vínculos con el mer- cado mundial. Uno de los más grandes problemas de la economía dominicana del siglo XIX IXH OD HVFDVH] GH GLQHUR TXH GLÀFXOWDED OD H[SDQVLyQ FRPHUFLDO 12 Con las mejoras en los medios de comunicación y transporte, estos problemas se resolvieron gradualmente. La mayor parte del dinero circulante provenía GH ORV H[SRUWDGRUHV LQWHUQDFLRQDOHV \ ODV UHODFLRQHV PiV GLUHFWDV \ UHJXODUHV JDUDQWL]DEDQ OD OOHJDGD GH VXÀFLHQWHV FDQWLGDGHV GH GLQHUR TXH HVWLPXODEDQ el comercio. 13 Por otro lado, en un proceso paralelo, surgió un sector de medianos pro- ductores que modernizaba sus métodos de producción y mejoraba sus relacio- nes con el mercado internacional. Fueron sobre todo cultivadores nacionales, pero también se podían encontrar algunos inmigrantes europeos y cubanos que en poco tiempo se adaptaron a las condiciones dominicanas. Este nuevo sector de cultivadores medianos se vinculó sobre todo a los sectores del café y cacao. Facilitadas por la demanda en el mercado mundial y sobre todo entre las crisis de 1921 y 1930 14 DXPHQWDURQ UiSLGDPHQWH ODV H[SRUWDFLRQHV (Q HO sector tabacalero también ocurrieron cambios drásticos que produjeron una clase de cultivadores acomodados. En términos generales, se puede decir que estas dos tendencias llevaron a una nueva estructura de clase en las regiones no azucareras. No fue que la vieja élite terrateniente fue sustituida, sino que emergió una nueva clase de empresarios nacionales que la complementó y a veces se incorporó en aquella élite. Esta nueva clase fue más visible en el Cibao —en especial en Santiago—, pero rápidamente también tenía sus contrapartes en las ciudades del Sur, sobre todo Santo Domingo y San Pedro de Macorís, núcleo de una nueva burguesía nacionalista. Trató de combinar una defensa bien entendida de sus propios intereses con una ideología nacional de modernización del país. Este nacionalismo auspició una tendencia política más fuerte y urgente durante la Ocupación Militar norteamericana que fue vista por los sectores nacionalistas

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