Historia General del Pueblo Dominicana Tomo IV
66 Realidades y utopías de progreso en la República Dominicana, 1880-1930 En las últimas décadas del siglo XIX había una estrecha y complicada rela- ción entre el Estado y el sector privado. Las autoridades locales y nacionales se veían enfrentadas con una continua escasez de dinero que normalmente solo se podía solucionar con préstamos del sector privado. Estos préstamos se solían hacer en base a futuros ingresos portuarios de las aduanas. Aparte del proceso de endeudamiento que fue el resultado de ese sistema se creó una fuerte depen- dencia de las autoridades estatales en los empresarios, a veces organizados en las llamadas Compañías de Crédito. 2 En la primera instancia eran los empre- sarios nacionales quienes tenían al Estado dominicano en un control de hierro. En las décadas de 1880 y 1890 fueron gradualmente remplazados por una nueva generación de empresarios más capitalistas que basaron su posición de poder sobre todo en el crecimiento dramático de la producción de la caña de azúcar y en una racionalización de la producción agrícola. En el Norte del país estos grupos nuevos tenían fuertes lazos europeos, sobre todo conectados con sus intereses comerciales. En el Sur se agruparon alrededor de los migrantes cubanos que entraron huyendo de la represión colonial como consecuencia de la Guerra de los Diez Años. Aunque había cambios importantes en su com- posición, la relación estrecha entre los grupos agro-empresariales y el poder estatal se mantuvo durante todo este período. Los políticos dominicanos que controlaron el Estado tenían fuertes vín- culos con los nuevos grupos de poder y dependían de ellos para poner en práctica sus planes de transformar la sociedad dominicana. Hoetink describe, por ejemplo, la relación íntima entre el empresario de origen italiano Juan %DXWLVWD 9LFLQL \ OD SUHVLGHQFLD GH 8OLVHV +HXUHDX[ /LOtV 3 Otro ejemplo de la interrelación entre las autoridades estales y los capitales nacionales e interna- cionales fue el contrato entre el Estado dominicano y el consorcio holandés- EHOJD :HVWHQGRUS SDUD FRQVWUXLU XQ IHUURFDUULO HQ HO 1RUWH (Q FRPSHQVDFLyQ para sus inversiones esta compañía adquirió el control de las aduanas de aquella zona del país. También en el nivel más local, los terratenientes y los empresarios agrícolas e industriales tenían lazos íntimos con las autoridades, muchas veces inclusive remplazándoles. Empresarios nacionales y europeos colaboraron estrechamente con las autoridades estatales para lograr el objetivo sagrado del progreso y al mismo tiempo de fomentar sus propios intereses. Hasta el siglo XX casi no se podía considerar el Estado dominicano como una institución autónoma con capa- FLGDGHV SURSLDV ([LVWtD XQD GHSHQGHQFLD PXWXD HQWUH ORV VHFWRUHV SROtWLFRV y económicos de tal forma que fue muy difícil distinguir entre ellos, y para PXFKRV ÀQHV SXHGH FRQVLGHUDUVH XQD VROD pOLWH TXH EXVFDED HO GHVDUUROOR WDQ - to colectivo como privado.
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