Historia General del Pueblo Dominicana Tomo IV
64 Realidades y utopías de progreso en la República Dominicana, 1880-1930 previamente atrasada. Este desarrollo insertó la económica dominicana en el mercado mundial, apoyándose en los cambios de comunicación tanto dentro del país (ferrocarriles) como fuera del mismo (barcos de vapor, telégrafo). Estos cambios no solamente tenían consecuencias sociales y económicas, sino WDPELHQ PHQWDOHV \ FXOWXUDOHV DGDSWDQGR \ H[WHQGLHQGR HO KRUL]RQWH PHQWDO de la gran mayoría de la población dominicana. Sin embargo, hay también otra perspectiva, menos común, pero intere- sante en sí. En lugar de cambios y transformaciones, enfatiza las continui- dades dentro de la sociedad dominicana. En esta visión, a pesar de cambios LPSRUWDQWHV \ VLJQLÀFDWLYRV HQ HVWH SHUtRGR HO SDtV PDQWHQtD VX HVWUXFWXUD política y económica fundamental y reproducía sus rasgos sociales más ele- mentales. Aunque la producción para la economía mundial incrementaba sustancialmente, esta visión sustenta que la transformación no sacó la econo- mía dominicana de la pobreza, la inequidad social y el subdesarrollo. Todavía HQ VHJXtD VLHQGR XQ SDtV SRFR WHFQLÀFDGR \ HPLQHQWHPHQWH UXUDO 6X población, en gran parte, continuaba viviendo en su pequeño mundo rural, GHSHQGLHQGR GH ODV pOLWHV WHUUDWHQLHQWHV UXUDOHV \ DMHQD GH LQÁXHQFLDV QDFLR - QDOHV R PXQGLDOHV $O PLVPR WLHPSR ORV FRQÁLFWRV SROtWLFRV \ UHJLRQDOHV FRQ - tinuaban determinando que las guerras civiles y destituciones presidenciales IXHUDQ PiV OD UHJOD TXH OD H[FHSFLyQ &XDO VHD OD LQWHUSUHWDFLyQ \ HQ DPERV SXQWRV GH YLVWD H[LVWHQ HOHPHQ - tos de verdad, no hay duda que en este período había un verdadero deseo, se podría decir obsesión, entre las élites para el desarrollo económico, lo que se llamaba el progreso. Los empresarios y políticos dominicanos, com- plementados por inmigrantes de Cuba, pudieron tener ideas y perspectivas políticas muy diferentes, se unieron alrededor del deseo sagrado del progre- VR (VR TXHUtD GHFLU FDPLQRV IHUURFDUULOHV LQGXVWULDV H[SRUWDFLyQ YDSRU electricidad, pero implicaba también elementos políticos, mentales y hasta culturales. Así que los deseos de progreso se dirigían hacia diferentes renglones de la sociedad. En primer lugar se enfocaba en el progreso económico que debería conectar el país al mercado internacional. Segundo, buscaba el SURJUHVR WHFQROyJLFR TXH VH H[SUHVDED VREUH WRGR HQ ORV PHGLRV GH FRPX - nicación (telégrafo, prensa) y la infraestructura (carreteras y ferrocarriles). Y, por último, quería estimular una transformación cultural que podría sacar a la sociedad y la población dominicanas de su atraso e «indolencia». Esta transformación cultural, en combinación con la apertura al mercado internacional y la cultura mundial, llevaría la población dominicana hacia la civilización «moderna».
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