Historia General del Pueblo Dominicana Tomo IV

534 +RUDFLR 9iVTXH] SHUÀO \ JRELHUQR Los caminos y carreteras Las vías de comunicación terrestres nacionales o más bien los estrechos \ HVFDEURVRV FDPLQRV WDPELpQ WHQtDQ OD GLÀFXOWDG GH TXH HVWDEDQ FUX]DGRV R atravesados por ríos difíciles. Los medios de transporte más comunes eran el caballo, el burro y la mula de silla, además de algunas carretas de dos ruedas que se utilizaban con preferencia en los pueblos. El transporte distante era VXPDPHQWH DUULHVJDGR GHELGR D ODV FDUDFWHUtVWLFDV RURJUiÀFDV GHO WHUUHQR DXQTXH H[LVWtDQ FLHUWRV PHFDQLVPRV FRPR ORV UHFXHURV JUXSRV GH FDUJD D lomo de animales) que se ocupaban de trasladar todo tipo de productos y de acarreos. Cabe destacar que la mayoría de los planes, programas y proyectos de mejora y construcción de carreteras, puentes, caminos y ferrocarriles se les FRQFHGLHURQ D H[WUDQMHURV \ IXHURQ UHDOL]DGRV SRU FRPSDxtDV UHSUHVHQWDQWHV de las diferentes potencias que se disputaban el mercado y a las que les inte- resaba mantener su presencia en tierras americanas. 7DPELpQ VH SXVLHURQ GH PDQLÀHVWR OD GHELOLGDG \ OD IDOWD GH LQWHUpV GH la llamada burguesía comercial o tradicional, que representaba grupos de presión y poder político de poco acceso por parte de los pequeños comer- ciantes. Aunque se alegaba la falta de capitales con los cuales invertir y así echar a andar el motor del progreso, recién instalada la administración de Vásquez, el Congreso Nacional dictó la Resolución No. 13 de fecha 26 de julio de 1924, autorizando al Poder Ejecutivo a emitir bonos por RD$ 2,500,000 con interés de 5½% redimibles a los dos años. Como si este nuevo gobierno fuera una continuación legal del Gobierno Militar norteamericano, esta emisión de bonos se iba a realizar amparándose en la Orden Ejecutiva No. 735 del 28 de PDU]R GH TXH KDEtD GHMDGR GH PDQHUD H[SUHVD XQ H[FHGHQWH VLQ HPLWLU GH 5' FRQ OD ÀQDOLGDG GH HMHFXWDU HO SURJUDPD GH REUDV S~EOLFDV 9 Los fondos del empréstito se destinaron a la realización de un vasto programa de obras públicas. La carretera del Este, que llegaba hasta San Pedro de Macorís únicamente, se amplió hasta Higüey, y la del Sur hasta la frontera. Se construyeron las de San Francisco de Macorís-Rincón, Santiago- Puerto Plata, Santiago-San José de las Matas, Moca-Salcedo, San Francisco de Macorís-Pimentel, Rincón-Cotuí, Moca-Jamao, La Vega-Jarabacoa y Hato Mayor-Sabana de la Mar. Todos los puentes provisionales de madera fue- ron sustituidos con otros de concreto armado. Los colgantes de acero, que debían tenderse sobre los ríos Yuna, Higuamo y Nizao, fueron encargados y pagados en los Estados Unidos. El presidente Horacio Vásquez fue uno de los que más cooperó en el GHVDUUROOR GH YtDV GH FRPXQLFDFLyQ LQWHUQDV 1R HQ YDQR H[SUHVy HPRFLRQDGR

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