Historia General del Pueblo Dominicana Tomo IV

Historia general del pueblo dominicano 513 8QLGRV FRQ HO ÀQ GH WUDWDU GLYHUVRV WHPDV FRQ ODV QDFLRQHV DPHULFDQDV FRQ más incidencias en la región, y en las que la República Dominicana participó aun con sus limitaciones. Durante el gobierno de Ramón Cáceres (1906-1911) el país mantuvo una relativa estabilidad política, lo que permitió impulsar algunas reformas ins- titucionales y constitucionales y que se tomaran iniciativas para la puesta en ejecución de unas relaciones internacionales que se articularon con una diplo- macia proactiva. Tómese en cuenta que en ese momento las aduanas del país eran administradas por funcionarios estadounidenses, lo que obligaba a un cuidadoso manejo. Fueron sus cancilleres Emiliano Tejera y Penson, Emilio Tejera Bonetti (interino), Manuel Lamarche García (interino) y José María Cabral y Báez. En 1910, el presidente Cáceres promulgó la Ley No. 2109 de Organización Diplomática, que en sus veinticuatro artículos reglamenta y organiza las funciones y deberes del cuerpo diplomático dominicano, así como las cate- JRUtDV GH ORV IXQFLRQDULRV GLSORPiWLFRV WDOHV FRPR HQYLDGRV H[WUDRUGLQDULRV y ministros plenipotenciarios, ministros residentes, encargados de negocios, primeros secretarios, segundos secretarios y agregados. Asimismo, se estable- cieron los sueldos mensuales de que gozaría cada funcionario. 23 Cabe señalar que la institucionalidad y estabilidad que se logró en la &DQFLOOHUtD \ HQ HO VHUYLFLR H[WHULRU SHUPLWLy DO PHQRV HQ ORV DxRV VLJXLHQWHV D OD PXHUWH GH &iFHUHV XQD FLHUWD FRQWLQXLGDG HQ OD SROtWLFD H[WHULRU (VWRV resultados se pueden observar en los informes de los embajadores y cónsules GRPLQLFDQRV HQ HO H[WUDQMHUR \ HQ ODV PHPRULDV GH OD 6HFUHWDUtD GH 5HODFLRQHV ([WHULRUHV GH HVRV DxRV 3HVH D OD ÀUPD GH OD &RQYHQFLyQ 'RPtQLFR $PHULFDQD HQ HO SDtV mantuvo sus relaciones con países europeos tales como Inglaterra, Alemania, y Francia. Se importaban algunos rubros, principalmente el arroz, y a la vez se H[SRUWDEDQ SURGXFWRV DJURSHFXDULRV FRPR D]~FDU FDFDR WDEDFR FDIp FXHUR madera, cera, miel de abejas y algodón, que tenían como destino principal los puertos de Inglaterra, Alemania, Francia y, en menor proporción, España, Italia y Holanda. Por eso la importancia que se les dio a los consulados de Hamburgo, Le Havre, Londres, Liverpool, Génova y Ámsterdam. La designación de los cónsules se efectuó de forma recíproca, y algunos de los países a los que se enviaron, a su vez, mantenían consulados no solo en Santo Domingo, sino también en Puerto Plata, Samaná, Monte Cristi, Azua, 6iQFKH] 6DQ 3HGUR GH 0DFRUtV \ 6DQWLDJR PXFKDV YHFHV FRQ ÀQHV FRPHU - FLDOHV RWUDV FRQ ÀQHV SROtWLFRV \ SURSLRV GH OD GLQiPLFD GH OD SROtWLFD GH ODV relaciones internacionales.

RkJQdWJsaXNoZXIy MzI0Njc3