Historia General del Pueblo Dominicana Tomo IV

Los renglones campesinos y semicapitalistas (c1870-1930) 40 SUHHPLQHQFLD FRPR FHQWUR H[SRUWDGRU \ VREUH WRGR FRPR EDVH GH RSHUDFLR - QHV GH ODV SULQFLSDOHV FRPSDxtDV GHGLFDGDV D OD H[SRUWDFLyQ GH ORV SURGXFWRV agrícolas cibaeños. 48 Originalmente, las redes comerciales descritas tenían como objetivo aco- piar la producción cibaeña de tabaco, por lo que su núcleo fue la común de Santiago. Conforme se desarrollaron los cultivos del cacao y el café, esas redes VH H[WHQGLHURQ D RWUDV UHJLRQHV \ FRPXQHV (YHQWXDOPHQWH OD PD\RUtD GH ORV SREODGRV FLEDHxRV FRQWy FRQ DOJXQD UHSUHVHQWDFLyQ GH ODV FDVDV H[SRUWDGRUDV En las zonas rurales, esas empresas operaban a través de intermediarios, quie- nes podían ser pequeños comerciantes locales o «corredores» que actuaban a QRPEUH GH ODV FDVDV H[SRUWDGRUDV ÀQDQFLDQGR D ORV SURGXFWRUHV \ UHFROHF - tando las cosechas. No pocos de esos intermediarios provenían del campe- sinado mismo o tenían vínculos orgánicos con él gracias a las relaciones de SDUHQWHVFR FRPSDGUD]JR DPLVWDG \ YHFLQGDG HVWR FRQWULEXtD D VROLGLÀFDU ODV UHGHV GH ÀQDQFLDPLHQWR \ FRPHUFLDOL]DFLyQ GHELGR D OD LPSRUWDQFLD GH ODV relaciones primarias en las zonas rurales. Incluso, esos comerciantes actuaban FRPR PHGLDGRUHV HQWUH ODV FRPXQLGDGHV FDPSHVLQDV \ HO PXQGR H[WHUQR D estas; con frecuencia, representaban a los campesinos ante las autoridades, el Estado y los poderes citadinos en general. 49 En lo fundamental, los sistemas de ÀQDQFLDPLHQWR DFRSLR \ PHUFDGHR GHO WDEDFR HO FDIp \ HO FDFDR HUDQ VLPLOD - res. De hecho, hubo compañías que se dedicaron a la comercialización de más de uno de esos productos, aunque con el paso del tiempo fue acentuándose OD HVSHFLDOL]DFLyQ HQWUH ORV FRPHUFLDQWHV \ ORV H[SRUWDGRUHV 6REUH HOOR LQFL - GLHURQ ODV H[LJHQFLDV GH ORV FRPSUDGRUHV LQWHUQDFLRQDOHV TXH FRPHQ]DURQ D requerir que los productos agrícolas cumplieran ciertos criterios de calidad. 3RU OR WDQWR IXH QHFHVDULR TXH ODV HPSUHVDV H[SRUWDGRUDV SUHVWDUDQ PD\RU atención a las condiciones de producción y al manejo de las cosechas y los ELHQHV H[SRUWDGRV 3DUD ORJUDUOR WXYLHURQ TXH HVSHFLDOL]DUVH Desde el siglo XIX se venía intentando mejorar la calidad de los productos DJUtFRODV H[SRUWDGRV GHVGH OD 5HS~EOLFD 'RPLQLFDQD &RPR VH VHxDOy DQWH - riormente, la pobre calidad del tabaco dominicano fue una de las razones de OD FULVLV TXH FRQIURQWy HVWH GXUDQWH ODV GpFDGDV ÀQDOHV GH OD FHQWXULD GHFLPR - QyQLFD 3UREOHPDV VLPLODUHV DTXHMDURQ DO FDIp \ DO FDFDR 7DQWR ORV H[SRUWD - GRUHV FRPR ORV FRPSUDGRUHV GHO H[WUDQMHUR SURWHVWDEDQ DFUHPHQWH SRU OD EDMD calidad de los frutos agrícolas de la República Dominicana. A ello contribuían varios factores, incluso los sistemas productivos empleados por los coseche- ros, quienes, en las primeras décadas del siglo XX , seguían aferrados a sus técnicas tradicionales. 50 Esto se debía, en buena medida, a que muchos cam- pesinos carecían de recursos para adoptar aquellas técnicas que estuvieran

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